Se trata de un complejo turístico ubicado a orillas del río en Mindzentas, una playa artificial rodeada por cabañas y negocios. Los administradores al reabrirlo, luego del período invernal, descubrieron que los ladrones no solamente habían robado las sombrillas, los negocios y las cabañas, sino también 6 mil metros cúbicos de arena. Las autoridades del lugar afirman que lo robado fue trasladado a un país limítrofe, pero no les siguieron el paso, por la falta de control.
domingo, 30 de diciembre de 2007
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