La estación central de Estocolmo, en Suecia, contiene calor humano en gran cantidad, producido por las miles de personas que lo transitan a diario. A través de un sistema de ventilación se recogerá el calor contenido para ayudar a calentar un nuevo edificio ubicado cerca de allí. El calor generado por las 250.000 personas que todos los días utilizan la estación se utilizará para calentar el agua que será transportada al nuevo edificio. La tecnología es antigua, está compuesta por tubos, agua y bombas, pero la forma de utilización es la innovadora. Karl Sundholm, de la empresa de gestión inmobiliaria Jernhuset Sundholm, precisó que el sistema debería permitir reducir los costos de calefacción en hasta un 20%. Y sostuvo que la puesta en marcha del sistema no será complicada. La instalación de tubos y bombas costará aproximadamente 200.000 coronas suecas (unos 21.200 euros). En el nuevo edificio funcionarán oficinas, un hotel y almacenes. La obra finalizará a principios de 2010.
jueves, 3 de enero de 2008
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