Sentado en la arena de la playa Varese en Mar del Plata se encuentra Mateo, y a su lado sus padres en dos reposeras. Pasa un vendedor ambulante de helados, y el niño pide ansiosamente que le compren uno. Los padres acceden. El chico termina su helado y le da el papel a su madre. Ésta lo agarra, hace un hoyo en la arena y lo entierra – a medias, ya que sobresale. Este episodio es muy común en las costas argentinas. En horarios tempranos o tardes del día, cuando en la playa hay pocas personas, la arena exhibe en su superficie los residuos que la gente dejó. Envoltorios de comidas, envases de bebidas, bolsas de nylon – tanto vacías como llenas de basura- y cigarrillos componen parte del paisaje de la costa. El mar arrasa sobre la arena – mayormente en días tormentosos y de noche – y se lleva parte de los desechos arrojados, haciéndolos flotar entre sus olas. En las playas públicas los tachos de basura no son abundantes, y es responsabilidad de los que visitan las costas llevarse los residuos que producen en ellas durante el día.
martes, 29 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
las playas son el reflejo de la falta de educación de nuestra sociedad
Publicar un comentario