A pocos días de su estreno, el film será presentado en el 31º Festival Internacional de Cine de Montereal. El niño de barro es una película basada en hechos reales. Una historia sombría que tiene lugar en la ciudad de Buenos Aires, en el año 1912. Un asesino de niños inquieta a toda la población. Mateo (Juan Ciancio), de 10 años, es el único que sabe como suceden los crímenes, debido a confusas visiones que acuden a su mente, llevándolo a presenciar los hechos. Por ser portador de dicho conocimiento, muchos lo señalan culpable de las muertes. Estela (Maribel Verdú), su madre, y el forense de la policía, el Dr. Soria (Chete Lera), buscan explicaciones a las visiones del niño, e intentan demostrar al Comisario Petrie (Daniel Freire) la inculpabilidad del menor. Mientras, los asesinatos no cesan. Esta historia está inspirada en Cayetano Santos Rodino “El Petiso Orejudo”, el asesino serial más conocido de la historia Argentina. Cometió su primer ataque a los diez años, matando a cinco chicos, por placer. Y fue asesinado en la cárcel de Ushuaia por otros detenidos, luego de matar al gato que era la mascota de la prisión. El protagonista del film no es el demente “Petiso Orejudo”, sino una de sus víctimas, “El niño de barro”. El director Jorge Algora destaca en una carta publicada por el sitio de la película que este pequeño, que fue torturado por Cayetano, quedó “conectado” con el agresor por su naturaleza especial. QuintaDimension.com resalta que el presupuesto para la película fue de 3 millones de euros. Fue realizada por una asociación entre Adivina Producciones, Castelao Producciones, Iroko Films y Pol-Ka Producciones.
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