El sismo dejó al menos 350 muertos y 1.000 heridos ayer a la noche. Ocurrió en una gran parte de Perú, la cuidad de Pisco quedó un 70% destruida por el temblor de 7,9 grados en la escala Richter, fue la más afectada. El alcalde de Pisco, Juan Mendoza, describió la situación entre llantos "La ciudad está destruida en un 70% y tenemos cientos de muertos regados por las calles. Tenemos cientos de muertos regados por las calles, heridos en los hospitales; esto es totalmente indescriptible. No tenemos agua, no tenemos comunicación, las casas se han caído, las iglesias están destruidas". Piden con urgencia ayuda médica del gobierno para su cuidad. Todavía buscan personas, ya que la cúpula del templo de San Clemente cayó sobre los feligreses que se encontraban en misa a la hora del terremoto. El devastador clima se extendió al departamento de Ica, con 70 muertos y 800 heridos. En Lima la situación de terror llegó a la gente. El pánico llegó a matar de un paro cardíaco a dos personas. Se evacuó el barrio de Punta, que se encuentra al nivel de la costa, temiendo un tsunami. En la capital no funcionan los teléfonos, pero tienen servicio de agua y luz. Los hospitales no tienen más lugar, hay edificios destruidos, carreteras destrozadas y personas durmiendo a la intemperie. La solidaridad de los países no tardó en llegar. Estados Unidos, España, Francia y Argentina, entre otros, ya enviaron asistencia para las víctimas.
jueves, 16 de agosto de 2007
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1 comentario:
Mala noticia, pero muy buena nota.
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