Las hay por todos lados, y tienen un público muy variado. La nueva moda está en las ferias americanas. Es económico y hay gran variedad de vestimenta. Cada persona se puede armar su propio estilo, comprando cosas que se usaban antes, y que ahora vuelven. Por otro lado, es una forma de economizar, para las personas que no tienen plata para gastar en ropa de marca. Se realizan en diferentes lugares: clubes, parroquias, puestos, locales, e inclusive en las casas de los que las organizan. Acuden muchos jóvenes porque una de las últimas tendencias es lo retro, y en estos lugares es donde se pueden obtener piezas antiguas, por lo menos desde los años ‘60 hasta los ‘80. El origen de las ferias es en países extranjeros, especialmente Estados Unidos. En la Argentina se iniciaron hace 30 años, pero eran diferentes. Muchas personas se iban a vivir al exterior y vendían todo lo que había en sus casas, desde un sillón hasta el espejo del baño. Así eran las ferias. Fueron variando a través del tiempo, y hay distintas formas de ellas. Están las que son a beneficencia, el dinero es destinado a comedores, parroquias y hogares. Otras son para personas que no pueden pagar por vestirse, y en las ferias pueden adquirir remeras a $2, pantalones de vestir a $5, y camisas a $7. También están las que venden ropa para todos los gustos, las piezas varían en cuanto a estilo y precio. Éstas son las que más compradores jóvenes tienen. Otras ferias son las de diseñadores, en las que la vestimenta tiene precios altos, los modelos son variados y originales, y no son usados. Los jóvenes van a las ferias en grupos, sus edades varían desde los 15 a los 25 años. Revuelven buscando lo que necesitan, y casi siempre se llevan algo. Los adolescentes, principalmente, disfrutan de ir a mirar sin restricciones, revisar todas las prendas hasta elegir la correcta. Hay una gran diferencia de costo entre un local comercial de ropa y una feria americana. Lo evidente está en que, en éstas últimas, las prendas son usadas. A los jóvenes esto no les importa, “la ropa se lava y listo”.
viernes, 3 de agosto de 2007
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